Categoría: Mensaje del Párroco (página 1 de 6)

Mes del Orgullo Católico

Me emocionó un mensaje corto en redes, Bienvenidos al mes del Orgullo católico, y muy cierto es que en este mes de Junio, tras concluir el último domingo de mayo la solemnidad de Pentecostés, hemos comenzado los domingos celebrando la Santísima Trinidad, el segundo Domingo Corpus Christi y el siguiente Viernes, el Sagrado Corazón de Jesús y el sábado el Inmaculado Corazón de María.

Si bien es cierto que celebrar la Revelación de Dios a los hombres, mostrándoles el Secreto de su Intimidad: una Naturaleza y tres Personas distintas, no deja de ser mayor motivo para agradecer el Amor de Dios a los hombres pues se queda con nosotros para siempre en el Sacramento de su Amor. ¿Cómo no cantar Cantemos al Amor de los amores? Dios nos quiere tanto que no sólo nos da pruebas de su existencia y de Su Ser para que le conozcamos, sino que constantemente se acerca a nosotros para que «tengamos Vida Eterna». Dios se acerca a los hombres para que el hombre se haga Dios.

Ese amor que se vuelca a nosotros lo vemos expresado en la devoción al Su Sagrado Corazón, del cual nuestra Diócesis goza un monumento al que se consagró toda España. La promesa que nuestro Señor hizo al padre Hoyos en Valladolid, se hace realidad en la medida que nos abrimos a su misericordia y deseamos unirnos a El y entregarnos en favor de nuestros hermanos. Descubriendo su Amor nos dolemos de nuestras faltas y volviendo a su Gracia por la Confesión de nuestros pecados, nos unimos a la Iglesia como Nuestra Madre para estar cerca también del Corazón de María.

¡Qué pasada de días y qué misterios tan grandes! Celebrémoslos con la alegría de quien se sabe amado, y un Amor para siempre. Felicidades.

Avanzamos en la Aventura de vivir y celebrar la Fe.

Queridos hermanos y vecinos, con alegría os anuncio el inicio de catequesis y formación en la parroquia a partir del próximo 13 de Octubre.

Tanto niños como adultos, nos volvemos a encontrar en la parroquia para seguir creciendo en el conocimiento, trato y experiencia viva de Nuestro Señor, por la asistencia a los diversos grupos que existen en la parroquia.

Pendientes de comenzar nuevos itinerarios, como los que empiezan la Iniciación Cristiana, estamos inscribiendo los miércoles 15 y 29 de Septiembre de 18 a 19 horas para los que empiezan y no cerramos la puerta a nuevas realidades que en la Iglesia animan la vida, Fe y celebraciones.

Con las ganas de avanzar juntos en la aventura de vivir y celebrar la Fe, seguros que es ola mejor manera de crecer como Pueblo de Dios que camina a su encuentro.

¿Nueva Normalidad?

Efectivamente, todos deseamos volver a nuestras rutinas de siempre sin mascarillas ni restricciones de ningún tipo, y de momento nos vamos conformando – qué remedio-, con lo que llamamos nueva normalidad. Pero, ¿Qué es lo normal? según la palabra misma, lo normal es lo que se aplica a la norma, y por ello, más confusos todavía, pues la norma supone un autor o director que regula y vela por que se cumpla la misma.

Si bien no queda clara quién es el autor que vela por la normalidad en los parámetros que vive nuestra sociedad hoy, los cristianos estamos de enhorabuena en este tiempo de auténtico gozo, al descubrir a quién es para nosotros, Camino, Verdad y Vida presente entre nosotros. Cierto que de un modo nuevo, y es por ello que nos llena de esperanza. A esa «normalidad» apuntamos todos, no como una vuelta a lo que ya vivimos, que como se ve está lleno de sinsabores y sorpresas que suscitan recelos y temores. Pero nada se siente así cuando se disfruta del cariño que mueve a dejar las preocupaciones de lado. ¿Podremos imaginar lo que es vivir sólo para amar y recrearse en ese cariño constantemente? «Ni ojo vio ni oído oyó lo que tiene Dios preparado para el hombre»(1 Cor 2,9).

Descubrimos ese amor en cuanto salimos de nosotros mismos y nos vemos alcanzados por lo que sin razón aparente nos abraza y rodea. Es el reflejo de la Presencia de Cristo que nos anima a seguir luchando por la Vida que inició con su presencia y afán de redimirnos. La Resurrección de Jesús nos invita a una nueva normalidad, la de vivir la existencia como don y se alimenta en la entrega de quién lo ha dado todo por nosotros. Actualización de ello, la Eucaristía que celebramos cada día, como anticipo del Banquete del Reino y por su Don, debemos procurar hacer de nuestra existencia un regalo para los demás.

¡Muy Feliz Pascua de Resurrección a todos!

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