Es de bien nacidos, ser agradecidos, y debo expresar públicamente mi gratitud a nuestro Obispo que ahora, cumplido lo que  manda el Derecho Canónico, deja el testigo de Pastor de la Diócesis al obispo electo don Ginés. Con sus más de 25 años al servicio de la Iglesia de Getafe, primero como Vicario y luego obispo desde 2004, ha sido un fiel sucesor de don Francisco y recto Pastor con una clara dedicación entregada al servicio de su gente. Recuerdo especialmente sus últimas palabras en  las Confirmaciones del Año pasado, tras agradecerle su presencia a pesar de sus múltiples dedicaciones:  nos dijo » está mal desmentir a vuestro párroco pero es que ha dicho que me cuesta venir y es mentira, ¡vengo encantado!». Lo que arrancó de todos un agradecido aplauso.

No voy a añadir más a su amplia carta de agradecimiento a la Diocesis  en reconocimiento de lo que ha vivido y sus pasiones formación, jóvenes y Familia,  así como su preocupación por los enfermos y menos favorecidos.  Pero si recordar que desde mis primeros años en el Ministerio, acudía a él en el Obispado como Vicario y salía convencido de su dedicación y entrega, era para mí un «rostro amable» que suavizaba mis preocupaciones. Y entendía que nuestro Obispo, don Francisco, se fiase de él en tantos cometidos.

El Papa Francisco, al que tuve la ocasión y suerte de abrazar en nombre de todos en Diciembre, citaba una frase del sacerdote Alberto Hurtado, que nos ayuda a reflexionar en su visita a Chile y Perú: » Esta muy bien no hacer el mal, pero esta muy mal no hacer el bien». Me consta que don Joaquín no ha dejado de hacer el bien que se le proponía y por ello, puede ahora ceder el testigo con tranquilidad, sabiendo además que no se va lejos sino más bien cerca para seguir al servicio de quién disponga.

Muchas gracias a su persona y Misión, seguimos rezando para que Dios colme su Ministerio de frutos, bendiciones y alegrías, como la de sabernos amados por Dios por el buen hacer de sus ministros.   Gracias